Opinión
No debemos ser orgullosos de nuestra apariencia, sino de
nuestras virtudes y valores. Ser una persona apuesta, bonita pero sin valores,
ni inteligencia sólo nos llevará a ser personas mediocres que viven sólo de la
apariencia y de la vanidad. Muchas veces en la vida, las personas que no son
tan agraciadas son más valoradas por su inteligencia, que por su belleza.
Por eso pienso que el orgullo nunca deja nada bueno y
siempre nos llevara a la ruina, ya que la vanidad no dura toda la vida y cuando
esa dicha belleza se acaba ahí es cuando uno se da cuenta que lo único que vale
son los valores y virtudes.
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