Opinión
Esta gran fábula me enseña que en la vida siempre hay que
obedecerle a nuestros padres, porque aunque no lo creamos ellos siempre tienen
la razón en todo lo que nos dicen y además ellos se merecen eso y más porque al
fin y al cabo por ellos estamos en el mundo; por eso le debemos respeto y mucha
obediencia .Debemos tener por seguro que ellos nunca nos engañarán ni pondrán
en peligro nuestra vida por más dura que este la situación.
Otra enseñanza que me da este cuento es que las malas
amistades nunca nos llevan a nada bueno y por el contrario solo quieren la
perdición para nosotros, pienso que hay que ser muy precavido al escoger los
amigos ya que a veces estos nos engañan haciendo nos creer que son buenas compañías.